Yo peco gris y tú azul bolita
Los últimos cinco meses de mi vida han estado cargados de una sobredosis de estrés que me está matando. Se me han añadido situaciones inesperadas que han exprimido hasta mi última gota de aliento, energía, paciencia y tolerancia. La esperanza ahora mismo es casi un concepto abstracto. De esos tiempos en que el texto de Salmos 27:13 se vuelve mi hematocrito: Salmos 27:13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Y es que se me juntaron varios al mismo tiempo. He llorado como hacía tiempo que no lo hacía y hasta llegué a tirar la toalla en el inodoro para no verla más… lo cual fue peor para mí porque de ahí mismito la cogieron y me la arrojaron devuelta. La impotencia de tener que dejarme agraviar por varias personas al mismo tiempo, sin poder hacer absolutamente nada por defender mi derecho ni evitar que me abusen; peor aún, entendiendo que lo mejor para resolver estas situaciones, lo que más me conviene, es quedarme