Nuestro propio Peñón de Gibraltar
Primeramente les quiero mostrar el significado principal de la palabra “cauterizar” en el diccionario de la RAE: “Quemar una herida o destruir un tejido con una sustancia cáustica, un objeto candente o aplicando corriente eléctrica.” Y como dicen las instrucciones de algunas recetas, ponga aparte y reserve. Recuerdo que cuando era joven y soltera, siempre arreglada de salón de pies a cabeza, no me gustaban los bebés. Cuando veía uno le hacía gracia de lejos, pero jamás lo cargaba o dejaba que se me acercara. Me daba terror que decidieran descargar cualquiera de sus desechos sobre mí. El magnífico y brillante genio que inventó los pañales desechables no estaba en eso todavía. Y no sabía a cuál le tenía más asco, si al número uno, al dos o a los vómitos. Pocos años después me casé y entonces no me quedó más remedio que cargar el bebé. Mi primer hijo nació y, como supondrán, no sabía absolutamente nada porque nunca ensayé. Los primeros baños, vómitos y limpiados de trasero se con