Breve análisis de las estrofas de nuestro himno nacional

Hoy celebramos el cumpleaños de nuestro Padre de la Patria Juan Pablo Duarte. Quise leer nuestro bellísimo himno nacional entero y mientras lo leía me inundó gran tristeza y frustración. Aquí les comparto algunas líneas de lo que pasó por mi mente.

Quisqueyanos valientes, alcemos 
Nuestro canto con viva emoción, 
Y del mundo a la faz ostentemos 
Nuestro invicto, glorioso pendón.

Quisqueyanos sí, valientes ya no quedan, y en una fecha como hoy he visto pocas banderas adornando los hogares.

¡Salve! el pueblo que, intrépido y fuerte, 
A la guerra a morir se lanzó, 
Cuando en bélico reto de muerte 
Sus cadenas de esclavo rompió.

La generación actual de ese pueblo está fabricando una nueva cadena eslabón por eslabón.

Ningún pueblo ser libre merece 
Si es esclavo, indolente y servil; 
Si en su pecho la llama no crece 
Que templó el heroísmo viril.

Entonces, ahora mismo no merecemos ser libres.

Más Quisqueya la indómita y brava 
Siempre altiva la frente alzará; 
Que si fuere mil veces esclava 
Otras tantas ser libre sabrá.

Es una guerra contra la sed insaciable de dinero y poder, tanto local como extranjera. La República Dominicana de hoy no tiene armas para pelear contra este enemigo, porque sus más astutos, feroces y fuertes guerreros han salido del vientre de nuestra propia tierra.

Que si dolo y ardid la expusieron 
De un intruso señor al desdén, 
¡Las Carreras! ¡Beller! campos fueron 
Que cubiertos de gloria se ven.

Ya no se ve la gloria de esos campos. Hoy los cubre un manto siniestro e indolente.

Que en la cima de heroico baluarte 
De los libres el verbo encarnó, 
Donde el genio de Sánchez y Duarte 
A ser libre o morir enseñó.

Nuestra generación considera esas enseñanzas obsoletas. Es mejor hacerse millonario a cualquier precio, aunque esto implique destruir una nación entera.

Y si pudo inconsulto caudillo 
De esas glorias el brillo empañar, 
De la guerra se vio en Capotillo 
La bandera de fuego ondear.

Ahora mismo sólo nos queda dejarla ondear en nuestros balcones y vehículos.

Y el incendio que atónito deja 
De Castilla al soberbio león, 
De las playas gloriosas le aleja 
Donde flota el cruzado pendón.

Ahora los trafican en vehículos y contenedores. Ya no necesitan las aguas de las playas.

Compatriotas, mostremos erguida 
Nuestra frente, orgullosos de hoy más; 
Que Quisqueya será destruida 
Pero sierva de nuevo, jamás!

No sé dónde están mis compatriotas. Ahora se hace casi imperante aprender a hablar creole.

Que es santuario de amor cada pecho 
Do la patria se siente vivir; 
Y es su escudo invencible, el derecho; 
Y es su lema: ser libre o morir.

Según este hermoso lema, harán falta cementerios a nivel nacional.

¡Libertad! que aún se yergue serena 
La Victoria en su carro triunfal, 
Y el clarín de la guerra aún resuena 
Pregonando su gloria inmortal.

Libertad se quedó siendo un personaje de caricatura en las tiras cómicas de Mafalda.

¡Libertad! Que los ecos se agiten, 
Mientras llenos de nobles ansiedad

Nuestros campos de gloria repiten, 
¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad! 

Nuestros campos ya no son de gloria. Son de miseria, destrucción y corrupción.

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