Esforcémonos y seamos valientes
Esta canción de Michael Jackson me impactó, y con el trabajo que hicieron con el vídeo a cualquiera se le hace un nudo en la boca del estómago:
Pero lo que Michael no entendió es que las promesas de un mundo perfecto, sin llanto ni dolor ni muerte, es para los herederos del Reino, los que aceptan a Jesucristo como su único Señor y Salvador.
Les confieso que me paso los días reprimiendo mi temor por los acontecimientos que estamos viviendo. Yo he leído en la Biblia las señales que sucederían antes del fin del mundo innumerables veces, pero jamás me pasó por la mente que yo podría ser parte de ese aterrador escenario. El tsunami de depravación moral que nos está ahogando como nación, y la total falta de conciencia de los que se suponía debían defendernos, deben de encender todas las alarmas de los que amamos a Cristo y esperamos Su venida con angustia y gran anhelo. Porque realmente creemos que Él es nuestra única y verdadera esperanza.
Me llama la atención este pasaje de Lucas 17: 28-30: "Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste." Creo que el Señor pudo haber usado cualquier otro ejemplo como gráfico para hablar sobre ese gran día. Sobre todo porque en el libro de Jueces dice claramente que en ese tiempo "cada uno hacía lo que bien le parecía" (Jue. 17:6 y 21:25), igual que hoy. Pero Él escogió específicamente el de Lot en los días de Sodoma y Gomorra. Y no creo que sea coincidencia.
Les comparto estos temores míos porque tal vez alguien más esté montado en el mismo caballo. Sólo deseo recordarles lo que me repito a diario: que Cristo ya venció al mundo y Él no nos dejará sufrir más de lo que podemos soportar, y todo sobre la base de Su cuidado, amor y protección. Él nos advirtió que por causa de "haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará," y es precisamente lo que estamos viviendo. Y por estas vivencias vamos entendiendo poco a poco lo que Él quería decir con "multiplicarse la maldad." En Su misericordia y soberanía, a muchos no nos ha dejado experimentarlo de golpe y porrazo, como les ha tocado a muchos hermanos en Cristo en países musulmanes. Pero eso no quiere decir que no nos toque un pedazo del pastel, aunque sea más pequeño.
Ahora más que nunca se hace una aplastante realidad el texto de que oremos sin cesar (1 Tes. 5:17). Sólo agarrados fuertemente del Señor perseveraremos hasta el fin.
Que nuestro buen Dios nos bendiga, proteja y sustente, para Su gloria únicamente.
Josué 1:9 Mira que te mando que te esfuerces y
seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas.
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