"... eso e lo que hay..."
Vivimos en los tiempos de la inconformidad.
La que tiene pelo rizo se da “keratina” (es un desrizado con “k” que se oye más
estético). La que tiene pelo lacio se da permanente. La que tiene el pelo corto
se pone extensiones. Y si el pelo es negro o marrón, lo quiere rubio o rojo. Si
tiene un trasero pequeño, lo quiere más grande. Y si son súper dotadas, como
quien suscribe, quisiera encontrar algunas candidatas para repartirles. En una
cosa todos los bandos tienen algo en común: todos queremos tener más dinero. Y si nos morimos en media hora, se acabaron las inconformidades.
Hace un tiempo venía yo caminando por mi
casa pasado ya el mediodía, cuando escuché esta conversación que sostenía una
mujer con alguien en su casa: “Aló. Dímelo… ¿Quién tá con utede?... ¿Y María,
no tá ahí?... Bueno po coman frito con cachú, que eso e lo que hay. Yo voy má
tarde.” Fin de la conversación.
Por su aspecto, parecía que esta mujer
estaba afanando desde temprano. Y considerando su comentario a la otra mujer
que la acompañaba, “que se aguanten hata que yo llegue, que yo toy fajá
resolviendo,” daba la impresión de que todavía le faltaban asuntos por
diligenciar. Pero a lo que quiero llamar la atención es que, quien la llamó por
teléfono con la evidente misión de satisfacer su apetito, aparentemente sólo
podía tener acceso a plátanos fritos con ketchup. No que llamara a un
restaurante con delivery y pidiera algo. No que llamara al colmado para que le
enviaran queso de freír, o chuleta, o tal vez una pica-pica (sardina enlatada con
salsa de tomate) para atentar contra un locrio. Ni siquiera los tres o cuatro
panes de agua, con una cuarta de queso y otra cuarta de jamón. Y por la
apariencia externa de esas amigas, concluí con que en ese hogar no había la
cantidad de dinero para aplicar al menú que acabo de presentar.
La vida está llena de sinsabores y
aflicciones. Pero no pueden ser tantos que nos impida reponernos en algún
momento, agradecer con sinceridad lo que sí tenemos, y en lo que nos llega el
vaso de agua que tanto esperamos, comamos “frito con cachú porque eso e lo que
hay.” Ya vendrán tiempos en que podamos agradar el paladar de la boca y el del
alma con mejores ofertas culinarias. Siempre vienen.
Jajajajaja...cómico y cierto.
ResponderBorrarLa naturaleza humana será siempre la insatisfacción, pero en algún lugar hace mucho tiempo atrás oí o leí este dicho: Agradece lo que tienes, mientras buscas lo que quieres..
ResponderBorrarNo creo que haya que agregar nada más. Michelle Taboada
Abrazos