Trepanación de lagrimal
No les
había comentado que el pasado viernes 17 de este mes se llevó a cabo la intubación de mi
lagrimal izquierdo. Aquí les doy una definición de ambas partes.
Definición
de Intubación de Lagrimal
- El
oftalmólogo: es un proceso sencillo en el que te introducimos un fino tubo de
silicona que llega hasta la nariz. Lo dejamos por tres meses y luego lo
retiramos por la nariz. Para esto tenemos que usar la sala de cirugía porque
lleva anestesia general.
- Yo:
1. Le piden un taladro prestado al diablo.
2. En el mismo sitio que obtuvieron el taladro, también consiguen una enfermera asistente de cirugía energúmena y menopáusica. (Definición de "energúmena" del Diccionario de la Real Academia Española: persona poseída por el demonio - http://lema.rae.es/drae/?val=energ%C3%BAmeno ).
3. Buscan el empanadero de la esquina para la intubación del respirador, supongo que por su destreza ensartando empanadas con el puyón de metal. El empanadero choca 32 veces con la entrada de mi laringe y mi garganta y me dibuja el laberinto del fauno, de modo tal que todavía hoy me duele considerablemente toda esa zona.
4. Cogen el taladro del diablo y te lo meten por el vestíbulo de la nariz, procurando llegar al cerebro.
5. Introducen el tubo de silicona, que luego lo confundes con una lagaña* necia que no se deja quitar y por poco te lo arrancas.
6. Los primeros tres días tragas tanta sangre, con coágulos pequeños y todo, que te coge con seguir a Drácula por las redes sociales.
7. El dolor del vestíbulo usado no es insoportable, pero los primeros dos días en que no te acuerdas que lo ultrajaron, te quieres mochar los dedos que chocan con él cuando intentas lavarte la cara.
2. En el mismo sitio que obtuvieron el taladro, también consiguen una enfermera asistente de cirugía energúmena y menopáusica. (Definición de "energúmena" del Diccionario de la Real Academia Española: persona poseída por el demonio - http://lema.rae.es/drae/?val=energ%C3%BAmeno ).
3. Buscan el empanadero de la esquina para la intubación del respirador, supongo que por su destreza ensartando empanadas con el puyón de metal. El empanadero choca 32 veces con la entrada de mi laringe y mi garganta y me dibuja el laberinto del fauno, de modo tal que todavía hoy me duele considerablemente toda esa zona.
4. Cogen el taladro del diablo y te lo meten por el vestíbulo de la nariz, procurando llegar al cerebro.
5. Introducen el tubo de silicona, que luego lo confundes con una lagaña* necia que no se deja quitar y por poco te lo arrancas.
6. Los primeros tres días tragas tanta sangre, con coágulos pequeños y todo, que te coge con seguir a Drácula por las redes sociales.
7. El dolor del vestíbulo usado no es insoportable, pero los primeros dos días en que no te acuerdas que lo ultrajaron, te quieres mochar los dedos que chocan con él cuando intentas lavarte la cara.
8. Ese mismo vestíbulo se llena de sangre que se coagula, y tienes que pasarte
tres o cuatro días con un zurullo de papel higiénico mojado metido ahí, para
que cuando llegue el momento de la limpieza no sea más traumático.
9. El ojo se mantiene lloroso y con aspecto ligeramente purulento por varios
días...
10. Lo dejan tres meses y luego lo retiran por la nariz.
Como pueden observar, las definiciones dependen
estrictamente desde la perspectiva de cada participante del evento. Tengo por
comprobado que cuando un médico te dice, “es algo sencillo, molesta un poco,”
lo que en realidad quiere decir es, “Ya hablé con el diablo e hice los arreglos
para tu procedimiento.” Que no les quede la menor duda.
Creo que todos los médicos debieran pasar calamidades dentro de su misma especialidad, para que puedan identificarse mejor con sus pacientes y aprendan, como dice mi mamá, "dónde es que el maco tiene la manteca."
*Según el
diccionario de la RAE se debe decir "legaña," pero al momento estoy
usando mi diccionario personal. La palabra correcta no le da el mismo sabor al
relato.
Muy pintoresca descripción.. Ouch!! Eso debió doler 😨
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrar